miércoles, 9 de abril de 2014

Crêpes de alcachofa, jamón y cebolla



Ingredientes (para 4 personas):

·         100 gr de harina
·         1 huevo
·         300 ml leche
·         25 gr mantequilla
·         Sal, ajo en polvo y orégano
·         Nata líquida
·         1 cebolla
·         2 alcachofas
·         150 gr de jamón serrano
·         Queso para gratinar

Elaboración:

En primer lugar vamos a preparar la masa de los crêpes ya que hay que dejarla que repose antes de utilizarla.
Para ello echamos en el vaso batidor el huevo junto con la leche y la nuez de mantequilla. Trituramos.  Hemos añadido también a la mezcla ajo en polvo y orégano ya que pensamos que le iría muy bien con el relleno tan mediterráneo de nuestros crepes. De todas formas podéis prescindir de las hierbas aromáticas o emplear alguna otra que más os guste.
A esta mezcla le añadimos la harina tamizada para evitar grumos y volvemos a batir hasta conseguir una textura con cierta densidad pero no demasiado espesa. Reservamos en la nevera durante ½ hora.

Mientras aprovechamos para hacer el relleno. Cortamos en juliana o a tiras la cebolla y ponemos a pochar. A continuación añadimos la alcachofa que previamente habremos cortado en láminas finas. Cocinaremos unos minutos y cuando estén blandas las verduras echamos el jamón picado. Salteamos un par de minutos y enseguida regamos con un chorro de nata líquida, dejamos que reduzca y que le de consistencia al conjunto del relleno. Sazonamos y reservamos.

Ahora sacamos masa de los crepes de la nevera. A una sartén antiadherente (esto detalle es muy importante para que no  se nos pegue) le pasamos un papel absorbente o una brocha con un poco de mantequilla. Con la ayuda de un cucharón echamos una cantidad de la masa que sea suficiente para obtener una fina capa que nos cubra la superficie de la sartén. Para conseguirlo deberemos hacer movimientos circulares con ésta para que nos quede uniforme. Dejamos que el crep se nos dore por una cara y enseguida le damos la vuelta y esperamos a que también nos coja algo de color. Vamos realizando la misma operación para hacer el resto de crepes y agotemos nuestra masa.


Cogemos un poco del relleno que habíamos reservado y vamos colocando en cada uno de los crepes. Los vamos envolviendo  y dándoles forma de rollito. Por encima de ellos podemos echar una bechamel clara y queso para fundir y después gratinarlos en el horno. Nosotros en esta ocasión hemos optado por una versión un poco más “light” y solo les hemos añadido el queso y luego sí que los hemos gratinado con la resistencia superior del horno.