sábado, 26 de abril de 2014

Salsa romesco




La salsa romesco es una salsa típica y de origen catalán, más concretamente de la provincia de Tarragona. Se utiliza para acompañar tanto carnes como pescados o verduras. Por supuesto es la salsa ideal para degustar unos buenos calçots (variedad de cebolla tierna típica de Cataluña) o unos espárragos trigueros hechos a la brasa.
Como en la mayoría de las salsas hay tantas versiones como cocineros pero siempre manteniendo unas bases como es el de escalibar las verduras y la utilización de algunos ingredientes básicos.

Ingredientes:

3 tomates maduros
½ cabeza de ajos
60 gr de almendra tostada
20 gr de avellanas tostada
1 rebanada de pan tostado
2 ñoras
150 gr de de oliva (AOVE)
50 gr de vinagre
Aceite
Pimentón de la Vera
1 guindilla (opcional)
Sal

Elaboración:

Previamente debemos sacar las semillas de las ñoras y ponerlas a hidratar en agua templada durante al menos dos horas. Después les extraemos la carne con ayuda de una cucharilla y la reservamos. Si no disponemos de mucho tiempo tenemos la opción de escaldar las ñoras en agua caliente durante unos minutos hasta que la carne se desprende de la piel.

Escalibamos los tomates y la cabeza de ajos en el horno de casa aunque la verdad sea dicha lo ideal sería realizar esta cocción en leña o brasas pero ya sabemos todos que esto a veces no es posible ni tarea fácil . Una vez que estén listos retiramos la piel y las semillas de los tomates y hacemos lo mismo con la piel de los ajos. Reservamos.

Cogemos un mortero o una batidora y añadimos los ajos con la sal. Machacamos o trituramos hasta obtener una pasta densa. Después iremos incorporando el resto de ingredientes sólidos como los tomates, los frutos secos pelados y tostados, el pan tostado, la cucharadita de pimentón de la vera, la carne de las ñoras y seguimos trabajando esta pasta. Aquí podemos añadir una guindilla (opcional) para los amantes del picante.

Luego incorporamos el aceite de oliva muy poco a poco, en forma de hilo, pero sin dejar de remover hasta conseguir que nos emulsione y nos liguen bien todos los ingredientes de la salsa.
Añadimos el vinagre y volvemos a mezclar. Comprobamos el punto de sal y que la textura sea la deseada. Aunque esta puede modificarse añadiendo algo más de aceite si preferimos la salsa más ligera o incorporando algo más de pan tostado o frutos secos si deseamos una textura más espesa.
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